jueves, 9 de julio de 2009

El desconocido inframundo de la electrónica penquista

· Los sonidos electrónicos llegaron a Concepción en 1996 expresados en el subgénero del trance psicodélico.

· Sus exponentes más destacados en la zona son Pedro Campos, Rodrigo Laffertt y Manuel Muñoz.

· Actualmente la escena local cuenta con pocos espacios para la difusión y realización de los eventos.


Mega fiestas masivas, gente bailando libremente al compás de relajantes sonidos en exclusivos clubs. Esa es la realidad de la música electrónica en el extranjero. Sin ir más lejos en Santiago desde 2005, año en que se realizó la primera fiesta Love Parade en Chile (con la consigna “sal a la calle y baila”) se dio a conocer la existencia de una cultura electro en el país. Desde aquel entonces se han recibido las visitas de Armin Van Buuren, Bob Sinclair, David Guetta, Tiesto y Satoshi Tommie a inicios de esta era electrónica. Este año, el país ha contado con la presencia de Underworld, Paul Oakenfold, Hernán Cattaneo y Funk Agenda. En tanto, para este mes ya están programadas las presentaciones de Anthony Pappa, de Patrick M.A.N.D.Y. y de Technotronic. Además regularmente se realizan fiestas en Club Etniko, Blondie, Ex Fábrica Club, Cine Arte Alameda, Club Eve, Club Sweet y Las Urracas Multiespacio.

En cuanto a los mega eventos replicados año a año la Love Parade alcanzó solo para dos versiones, ya que en 2007 por falta de permisos de la Intendencia de la Región Metropolitana debió suspenderse. Sin embargo, no es el único show reconocido internacionalmente que ha llegado a la capital del país, también se cuenta con Creamfields, que en noviembre del año pasado realizó su quinta edición en el país y con Sensation, que en marzo realizó su segunda escala en territorio nacional.

Pero, Santiago no es Chile. ¿Qué sucede en Concepción? ¿Existe una escena local? En la ciudad hay una cultura electrónica que funciona al más puro estilo underground con dj’s locales que se cuentan con los dedos de las manos, más las ocasionales visitas de algunos santiaguinos. A lo que se suma la falta de espacios que existen para su difusión y realización.

Los lugares con los que cuenta la ciudad penquista son escasos lo que se refleja en que el único club 100 por ciento electrónico es Sofía Bar, ubicado en Manuel Rodríguez entre Paicaví y Ongolmo. A ello, se agregan las Fiestas Touch and Go realizadas una vez al mes en el Centro de Eventos Aguayo, las Fiestas Freemind que se efectúan todos los miércoles en Pachabamba Discoteque, los sets electrónicos de 3er Tiempo todos los viernes y los martes electro de Rockstar Bar. El único gran evento realizado año a año en la zona es el Festival Electrónico Sun At The Beach, él que en febrero se efectuó por cuarta vez.

Pero, la movida electro en la capital de la Región del Bío-Bío no es algo emergente, ni nueva está instalada en la urbe desde hace años. Llegó en 1996 expresado en el psytrance (trance psicodélico) a los pubs Club del Vip Muerto, Santiago Wash y Barra Magassana. Sin embargo, sólo en el último local - dos años más tarde - entraría con fuerza de la mano de los pinchadiscos Siddhartha, Adrián Schopf y Rigo Riveros, locutores del programa Máquina Dance de Fm Tiempo.

Luego, esta época asociada al trance psicodélico desaparecería en 1999. Para ver resurgido el movimiento a comienzos del siglo XXI a cargo del trío formado por Pedro Campos, Rodrigo Laffertt (ambos de 18 años) y el veinteañero Manuel Muñoz, quienes a través de la tienda Funtrack pudieron importar vinilos para comenzar a hacer sus primeras mezclas, que con el paso de los años se transformarían en producciones que en la actualidad son difundidas por medio de Internet en el sitio web http://www.beatport.com, conocido como la base para el reconocimiento a nivel nacional e internacional, ya que quien no publica en esa página hoy en día, no existe en el mundo electrónico.


La generación del nuevo milenio

Pedro Campos (28), dj’ y productor de música electrónica señaló que en 1998 inició su carrera como pinchadiscos. Actualmente es uno de los máximos exponentes de la escena penquista, junto a sus amigos Rodrigo Laffertt y Manuel Muñoz, a los que conoció en 2000 y comenzaron a tocar en el mítico Pub La República del Barrio Estación. Luego en 2002, se integró en forma paralela como residente del vip electrónico de la Discoteque Katanga Planet, pero tras el cierre de ésta se dedicó exclusivamente a su trabajo en el local de Barrio Estación, el que el 2005 cambió de dueño, pasando a llamarse Club 592. A pesar de ello, Campos siguió tocando ahí hasta septiembre del año pasado cuando se cerró, para dar paso al actual Pachabamba Discoteque.

En octubre, el experimentado dee jay se integro al Pub 3er Tiempo ubicado en la esquina de Chacabuco con Ongolmo, donde se le encuentra todos los viernes en las tardes, entregando con pasión lo que mejor sabe hacer, pinchar discos. Campos indicó que se sumó a este proyecto en busca de una nueva vitrina para poder proyectarse, aunque en un principio no le parecía del todo bueno la idea de pertenecer a una chelería (locales que se caracterizan por la venta de cerveza) universitaria, ya que su imagen podía decaer. A lo que agregó “con el tiempo me dí cuenta que se ha transformado en un espacio para aprender a escuchar música, por lo que desde ahí he podido capturar un nuevo público, que antes no existía”. En tanto, que a la hora de mezclar el disc jockey prefiere el Tech House (estilo que combina el house, el techno y el minimal); mientras que para producir, se inclina por el Techno.

Luego de los años de evolución para la música electrónica en Concepción, hoy en día se aprecia como la ciudad cuenta tan sólo con el Sofía Bar. Ello, después de que desde hace dos semanas se cerrará el Club Hi-Fi de la Discoteque Knock-Out (K – O), lugar que luego de la desaparición del Club 592 era el único amplio, con un concepto atractivo y que contó con la visita de connotados dj’s nacionales como Alejandro Vivanco, Tony Mass y extranjeros como el español Junior López. En este espacio tocaban permanentemente Rodrigo Laffertt y Manuel Muñoz, amigos de Pedro Campos por lo que él luego de dejar su residencia en el Barrio Estación fue invitado una vez al mes a entregar su música junto a ellos.

Al referirse al cierre del espacio electrónico de K-O dijo “es una gran pérdida sucedió lo mismo que con el 592, al dueño no le gustaba la música. Yo no conozco al propietario de Hi-Fi, pero me temo que se debe a que las personas que hay detrás no son las indicadas, debido a que no conocen la escena nacional y mucho menos la internacional”. Asimismo añadió (con tono irónico) “por eso, ahora estoy estudiando Marketing para poder manejar mi propio club”.

Campos indicó “lo que le falta a la electro para que despegue en la zona es gestión sumada a la unión entre la gente que le gustan las fiestas, ya que siempre somos los mismos organizando eventos”. También recalcó que pasa por una centralización, debido a que ninguna marca ve la electrónica como nicho de mercado en Concepción. Por ese motivo se dejaron de hacer las fiestas masivas asociadas a este estilo en Suractivo, a cargo de la reconocida productora nacional Street Machine.


El pesimismo de la cabeza de Touch and Go

Alberto Sagredo (25), estudiante de publicidad del Duoc UC y organizador de las Fiestas Touch and Go, dijo que desde 2007 empezó a carretear en Santiago, ya que Concepción carecía de espacios para la música electrónica. De ahí que recogió el concepto de hacer un evento diferente, en él que se incorporase elementos audiovisuales combinados con la fuerza de luces de colores, propicias para una noche mágica.

El futuro publicista, que comenzó hace un año con las fiestas indicó que éstas, no comenzaron con mucho éxito. Pero, en la cuarta versión el evento cobró fuerza y vida propia, tanto así, que pasaron de las 150 a las 400 personas, por lo que incluso debieron cambiar el lugar del evento, desde el Blass Bar de Pedro de Valdivia al Centro de Eventos Aguayo, ubicado en el Parque Industrial Ejército y con una infraestructura mayor.

Sagredo ha enfocado sus carretes hacia un público segmentado, principalmente compuesto por gays, grupo que disfruta con el brit pop y la electrónica. Además señaló que en Concepción, muy poca gente prefiere el sonido electrónico. Si bien reconoció que sus eventos contribuyen a dar una mayor difusión a estos ritmos, casi desconocidos en la zona, con bastante resignación indicó que es prácticamente imposible levantar un movimiento penquista.

El productor de la fiesta recalca que no hay punto de comparación entre la realidad penquista y los más de 20 clubes electrónicos que existen en Santiago. También lo asocia a que los eventos ligados a este estilo deben entregar conceptos distintos, ya que el pasado 19 de junio asistió a Black Out en el Club Bonita - ubicado en calle Rengo con Argentina – y fue categórico al señalar que se presentó el mismo concepto de las Touch and Go. Ello, impide que se mantengan estables nuevos festejos, porque el público demanda ideas innovadoras y no lo mismo de siempre, “en Concepción estamos acostumbrados a eso, a copiar a los demás”, agregó el joven.

En cuanto a Sofía Bar, Sagredo señala “lo veo como un pasillo, producto del limitado espacio con él que cuenta, ya que éste se llena con 200 personas. Tiene una bonita decoración, pero ni siquiera cuenta con ventilación, por lo que resulta poco grato asistir a dicho lugar”.


La Nueva Esperanza

Pero no todo está perdido, ya que afortunadamente para los amantes del electro, ha emergido una era de nuevos dj’s en la escena electrónica ligados a una escena alternativa entre ellos, figuran Filexmaster, Etereax y Taishaku.

Alonso Montero (22), más conocido como Dj Taishaku (dios del trueno) nombre que adquirió de un personaje de animación japonesa, tendencia que admiraba y que lo ha influenciado en su carrera musical. Muestra de ello, es que en el 2004 en los inicios de su incursión como Disc jockey e inspirado aún por la cultura nipona, decidió presentarse en la Discoteque Havana, tocando un set de electrónica oriental, que resultó un fracaso y que provocó su expulsión del local, para continuar la noche con una fiesta con la música de moda en aquel entonces, caracterizada por sonidos latinos y bailables.

A pesar de este comienzo con el pie izquierdo, Tai, como es conocido por sus amigos, recibiría numerosas invitaciones para seguir tocando, la más importante, fue la de María José Sanhueza (Dj Etereax), quien le dio un espacio en uno de sus sets en Refugio Bar, “en ese entonces se tocaba electro dark. Pero, yo innové con un electro-pop hasta ese minuto poco explorado en la región” señaló Montero.

Posteriormente en diciembre de 2005, Taishaku debuta en Rockstar Bar, en donde permaneció como residente hasta comienzos del 2008, primero tocando pop y luego, electrohouse y electrónica. En julio del año pasado se embarcó en el proyecto Touch and Go, en tanto, en agosto en Free Mind, realizado en el Club Albeergue y después, en Pachabamba Discoteque.

En cuanto a la escasez de lugares en Concepción, el dj’ dijo “el cierre de espacios como lo fueron Almendra Bar, Open Bar, 592 y Hi-Fi de la K-O, da cuenta de la poca acogida que han tenido locales con conceptos tan interesantes y eso se debe a que la electrónica está poco difundida en la zona”. Y sentenció “es lamentable que hoy en día contemos tan sólo con Sofía Bar”.

El joven pinchadiscos enfatizó que esta situación se debe a que la promoción de los eventos se da de boca en boca, por lo que se carece de una publicidad masiva. Como solución planteó que se debería conseguir una mayor y mejor exposición, a través de la inclusión en eventos de caridad.


Fieles ante todo

Javiera Sánchez (19), estudiante de la UCSC, indicó “en el verano de 2007 fui a una fiesta de Mindtrip al Club 592 y me encantó el sonido, estaba escuchando un set de minimal. Desde ese momento comencé a investigar y hoy en día también me atrae el Chill-Out”. La joven, atribuye la escasez de lugares en la ciudad penquista a la poca difusión con la que cuentan los eventos.

Nati Maturana (22), estudiante del DUOC UC, señaló que admira desde el 2004 el progressive, el house y el drum and bass, porque la música es relajante y las fiestas son de mayor calidad que el resto de los eventos. Por su parte, relaciona la falta de espacios a la disminución del número de seguidores, muchos de los que se han dejado atrapar por la moda del reggaeton.

Así es el reggaeton es el ritmo que reina en el concurrido Barrio Estación. También desde hace dos semanas en la Discoteque Knock-out el estilo proveniente de Centroamérica terminó haciendo de las suyas, tras la desaparición de sus ambientes electrónico Hi - Fi y Retro Vip. Esta situación deja en claro que el baile de moda quiere imponerse inevitablemente a todo el público. Pero, quizás cabe preguntarse que tan informados están los reggaetoneros, acerca de la tendencia y orígenes de su música preferida y es probable que se descubra que conocen mucho menos, que los fieles del electro que dan vida al solitario Sofía Bar.


En el extranjero

El orgullo nacional: Ricardo Villalobos

Ricardo Villalobos (39) es un consagrado dj y productor chileno radicado desde 1973 en Alemania junto a su familia, tras su huída durante el gobierno militar. El disc jockey es considerado un ícono en Europa por su incursión en el Minimal Techno y en el Minimal House. Además se le reconoce por dos cosas, la primera es que aún usa vinilos en sus presentaciones, situación poco común entre sus pares, los que han optado mayoritariamente por el uso del cd para realizar sus mezclas. La segunda, es su fanatismo desbordante por la banda Depeche Mode.

La revista británica Dj Magazine (http://www.djmag.com), especializada en pinchadiscos y uno de los máximos referentes en cuanto a la música electrónica, realiza desde 1997 un estudio por medio de encuestas abiertas para determinar cuáles son los 100 mejores Djs del año a nivel mundial. Y de acuerdo a la muestra realizada en 2008, el top one recayó en manos del holándes Armin Van Buuren. Mientras, que Villalobos se ubicó en el puesto Nº 36 y por cierto es el único chileno que ha logrado ser rankeado por la prestigiosa publicación.

Otro de los logros que tiene a su haber el dee jay fue el cumplir el anhelo de cualquier fanático, hacer un remix del tema “The Sinner in Me” de Depeche Mode. Cabe mencionar que las mezclas en base a temas de otros artistas, requieren de previa autorización de éstos, lo que avala aún más el trabajo de Villalobos y da cuenta de la seriedad y respeto que se ha ganado en la esfera musical.